Review: Pokemon escarlata
Pokémon Escarlata es un choque constante de buenas ideas y malas ejecuciones. Lo mejor de la saga en algunas cosas, todo lo que esta mal con ella en lo demás.
Pokémon significa algo para mi. Para mi y para millones de personas en todo el mundo. Ya sea por haber crecido con estas criaturas de fantasía que son los Pokémon, por aquel verano que saliste a jugar Pokémon GO en tu pueblo o simplemente porque las acabas de conocer y te gusta Pikachu. Ese vínculo emocional que hemos formado es algo bonito, no solo porque a nivel individual hemos encontrado algo que nos gusta sino porque nos une entre nosotros y nos acerca. Discutimos sobre cuáles son nuestros Pokémon favoritos, combatimos en torneos. Hacemos chistes y compartimos memes que solo tienen gracia porque conoces a estos bichos.
Y es por ese vínculo que la premisa de escarlata y púrpura me llamó tanto la atención en su día. En esta entrega nos veríamos abocados a una caza del tesoro, una búsqueda por todo el continente de aquello que nos es preciado, algo que como idea para un juego de Pokémon es genial, pero… veníamos de espada y escudo, que me habían decepcionado muchísimo, y lo que se vio en tráileres no tenía pinta de que este fuese a remontar.
El juego salió a finales de 2022 y empezaron a circular videos sobre lo terriblemente mal que funcionaba y bugs espantosos, así que me reafirme en la idea de que era un mal juego incluso cuando había voces que decían que el juego estaba bien.
Un año más tarde me he animado por fin a probarlo y… he de reconocerlo. El juego es muy bueno, tanto que podría haber llegado a ser excelente si hubiese tenido el tiempo de desarrollo suficiente, tanto que me he tenido que tragar uno a uno todos los prejuicios que tenía con respecto a él. Pero antes de hablar de esos detalles que alejan al juego de una mejor valoración, quizás nos toque empezar desde el principio:
Pokémon escarlata empieza como cualquier otro juego de Pokémon: aparecemos en la región de turno y conocemos a un profesor Pokémon, en este caso será el director Clavel, que nos dará a elegir nuestro Pokémon inicial animados por Mencía, nuestra rival en esta entrega con quien tendremos que librar el combate tutorial de rigor. Una vez terminada está introducción básica, nos dejan vagar por las primeras rutas a nuestras anchas para encaminarnos a la academia, pero de camino tendremos un encuentro con un extraño Pokémon.
Poco después de salir de casa nos toparemos con un Pokémon varado en una playa y bajaremos para ayudarle. Este extraño Pokémon, llamado Koraidon, parece estar malherido y deberemos escoltarlo a lo largo de una cueva hasta regresar a la superficie. Agradecido por nuestra ayuda, se unirá al equipo aunque no podamos usarlo para combatir, aunque si lo usaremos como montura para recorrer toda Paldea.
Durante esta travesía a la academia el juego nos muestra sus cartas. Enormes praderas salpicadas de rocas, árboles y riachuelos en las que encontraremos montones de especies de Pokémon distintas. Solo con los Pokémon que hay en esta ruta ya podemos montarnos varios equipos distintos y aunque esto me genera opiniones encontradas, no deja de ser ilusionante ver por fin el mundo de Pokémon como siempre lo habíamos imaginado, como un gran ecosistema en el que viven estas criaturillas.
Al llegar a la academia se darán una serie de introducciones en las que conoceremos tanto la academia y algunos de sus profesores, como a Noa y Damián, otros estudiantes que serán clave en la historia. Conoceremos también al Team Star, el equipo de "enemigos" de esta entrega y también se nos hablara del proyecto de la caza del tesoro, una actividad de la academia que invita a los estudiantes a salir y explorar Paldea en busca de su Tesoro.
Y aquí es cuando el juego, por fin, te suelta la mano y te deja seguir la historia como tu prefieras. Hay tres líneas principales que coexisten de forma paralela y que deberemos completar para llegar al final del juego, además de un epilogo. El orden en el que completar los distintos puntos que forman cada una de estas rutas es totalmente libre y podemos ir intercalando como mejor nos parezca.
Podemos explorar Paldea, capturar Pokémon e irnos de picnic con nuestro equipo como nos dé la gana. Las MO de juegos anteriores han sido sustituidas por las habilidades de movilidad de Koraidon, como el poder nadar o saltar mas alto, que iremos desbloqueando conforme avancemos en la aventura. Tampoco habrá NPCs que nos bloqueen el paso a determinadas zonas para que sigamos la historia a un ritmo concreto. La única barrera que encontramos está en la fuerza de los pokemons de cada zona, pues podemos acabar metidos en áreas donde estemos muy por debajo en nivel frente a los Pokémon salvajes o los entrenadores de la zona. Pero el juego nunca te dirá que lo estas haciendo mal, simplemente es consecuente con sus normas.

Pero además encontraremos algunos Pokémon capaces de terastalizarse en tipos totalmente ajenos. Siguiendo el caso anterior, el Hawlucha podría ser de tipo eléctrico o de tipo agua si presenta el teratipo correspondiente. Una mecánica que en lo visual es bastante pobre pero que en el apartado jugable añade una gran profundidad y que da una segunda vida a muchos Pokémon que igual habían quedado fuera del ámbito competitivo.
Además el juego añade una opción de lanzar a nuestro Pokémon que lidere el equipo fuera de su pokeball y que ataque automáticamente a los Pokémon salvajes cercanos, facilitando el entrenamiento y la recolección de recursos.
Porque otro cambio importante en escarlata es que ahora las MT, los discos con los que nuestros Pokémon pueden aprender nuevos movimientos, se construyen en unas máquinas que hay en los centros Pokémon usando los distintos restos que dejan los Pokémon al ser derrotados. Convertir a los Pokémon en bolistas de recursos a derrotar esparcidas por el mapa no se si es un cambio que me termina de gustar, pero tiene sentido poder acceder mas cómodamente a las MT ya que el enorme numero de Pokémon invita a estar haciendo cambios en el equipo.
Estos cambios mecánicos dan bastante frescura al juego y acompañan al cambio de modelo a mundo abierto, permitiendo abrirnos paso sin necesidad de enfrentarnos uno a uno con todos los Pokémon del escenario y recompensando con movimientos chulos el pararnos a entrenar a nuestro equipo.

Precisamente la primera de las rutas es la de los gimnasios y consiste en derrotar a los ocho líderes de gimnasio para finalmente enfrentarte al alto mando y la campeona de la región, Sagita. Los líderes de gimnasio nos obligan a pasar un examen de acceso en forma de minijuego antes de enfrentarnos a ellos, siendo algunos más interesantes que otros.
De aquí cabe destacar no sólo que los líderes sean capaces de mostrar toneladas de carisma y personalidad en apenas unas líneas de diálogo, sino que tenemos dos de los líderes más interesantes y divertidos de toda la saga. Además algo realmente interesante es ver cómo usan la terastalización para usar Pokémon que normalmente estarían fuera de su especialización, como el líder de tipo planta sacando un soodowoodo con teratipo de planta.
La segunda ruta sería la del Team Star, que viene a recoger de manera concentrada el conflicto con el equipo de malos malosos de rigor, en este caso una facción de estudiantes que hacen peyas y la lían por ahí y a los que deberemos derrotar para que regrese la normalidad a la academia. Al contrario que en anteriores ediciones este grupo no se utiliza como barrera a lo largo del mapa para frenar nuestros avances sino que están concretados en varios campamentos que deberemos ir a “atacar”, aprovechando primero esa función de enviar Pokémon mencionada antes y con un combate contra el jefe de zona al final.

Las historias que hay detrás tanto del Team Star como de la búsqueda de esas especias consiguen ser interesantes y emotivas por meritos propios y cuesta mucho no implicarse en ellas. Esto es en gran parte gracias a los personajes que en ellas intervienen. Y de entre todos ellos es Mencía, nuestra rival, quién más destaca. Su sencillez y honestidad son simplemente abrumadoras y consiguen que como jugador quieras vencerla, pero no por verla perder sino porque realmente te picas con ella queriendo ser mejor.
La Pokedex de Paldea es, como en todas las generaciones, un mix de aciertos y errores. Los iniciales están bien y hay diseños como el de Tinkatonk y Armourage que molan mucho, pero por contra tenemos a un escarabajo pelotero unicejo y una planta rodadora poco inspirada. Pero como siempre aquí es cuestión de gustos así que me limitaré a decir que hay una diversidad más que decente en los nuevos diseños y que no me extrañaría que alguien encontrase un nuevo favorito aqui.
![]() |
no me ha pasado nada tan grave pero XD |
Pero supongo que es momento de hablar del elefante en la habitación: el apartado técnico. Es cierto que el juego es bastante pobre visualmente y que hay caídas de rendimiento. He tenido Bugs visuales de los de reírse un poco pero tampoco nada tan grave como se vio en su día por redes sociales, pero al final del día no han sido determinantes para la experiencia. Da algo de pena ver que este es el nivel de cuidado y detalle que los directivos de Gamefreak, Nintendo y The Pokémon Company creen que merecemos, pero lo cierto es que los problemas de Pokémon escarlata van bastante más allá.
El mundo abierto que es Paldea solo consigue ser interesante a ratos. Es cierto que hay distintos biomas y entornos, pero muchos de ellos se sienten vacíos, redundantes y poco inspirados. Me ha faltado encontrar cosas que hacer o puntos de interés en el mapa, siendo lo único que puedes encontrar unas torres extrañas y centros Pokémon. Echo en falta lugares interesantes que visitar, que aprovechen la verticalidad o que tiren de imaginación.
La variedad de los Pokémon se nota solo entre grandes áreas, pues una vez has visto que Pokémons hay en alguna sección de esa área, ya sabes prácticamente todos los que te van a salir en decenas de metros a la redonda. Entre esto y el mapa siendo poco llamativo, la exploración pierde un poco el fuelle.
La cosa se agrava en las ciudades. Ahí sí que se vuelve un despropósito intentar explorar. Los pueblos, aldeas y ciudades son un conjunto de rectángulos en forma de casa en los que no puedes entrar. Las tiendas son un menú y una vez has completado el gimnasio no tienes ningún aliciente para regresar a ninguna de ellas.
La historia tiene una carga emocional muy importante que muchas veces se pierde por el camino ante la ausencia de voces para los personajes. No hace falta locutar cada línea de texto, pero al menos en las escenas importantes se habría agradecido enormemente poder escuchar una voz que acentuase esos momentos de pura emoción.
Esa misma historia que gira en torno a la búsqueda del tesoro, de aquello que es preciado para nosotros, me da la sensación de que nos tiene como secundarios de la que debería ser nuestra propia aventura, ya que más allá de la ruta de los gimnasios a veces se siente que el juego se olvida de darnos un espacio protagonista.
Y aun con todos los aspectos deficientes del juego, Pokémon escarlata sigue siendo, no solo la mejor entrega que ha visto la saga en años, sino que desde mi opinión se consagra como un verdadero pilar que separa lo que vino antes con lo que está por venir. Aquí hay un material excelente con el que trabajar y hay una enorme cantidad de buenas ideas para encaminar la saga a un nuevo escenario, pero ninguna buena idea sobrevive a las fechas de entrega a las que Pokémon esta sometida.
Comentarios
Publicar un comentario