Review: Star wars fallen order
Fallen Order coge lo mejor de cada uno de sus referentes y lo simplifica para hacer accesible una historia de Star Wars, aunque no todos los cambios que toma son para mejor.
Star Wars es algo que siempre ha estado ahí en mi vida, aunque no puedo decir que siempre me haya fascinado con la misma intensidad que a día de hoy. Como a muchos otros, mis padres me pusieron las películas de pequeño y con 8 añitos llegue a ver el episodio III en el cine, sin enterarme demasiado de que estaba pasando. No fue hasta que empecé a salir con mi pareja, con 18 años, que realmente empecé a disfrutar y entender la saga de la forma en que se merece. Ella me ayudó a entender mucho mejor a los personajes y a meterme en toda esa “mística” que rodea la fuerza, los sables de luz, el apellido Skywalker y todo aquello que sucedió hace mucho mucho tiempo en aquella galaxia muy muy lejana.
Es precisamente esa mística lo que da brillo a Star Wars Jedi: Fallen Order, un juego de acción-aventura que tal vez no destaque en ninguno de sus apartados, pero que se mantiene como una experiencia sólida y muy disfrutable, en especial para los más afines a la saga de George Lucas. Incluso si esta es tu primera toma de contacto, el juego aprovecha su introducción para ponerte al corriente de los conceptos básicos de la situación en la galaxia y más adelante los irá desarrollando para que al acabar el juego no tengas dudas sobre quienes son los jedi, el imperio y la rebelión.
Nuestro protagonista en esta aventura es Cal Cestis, al cual conocemos como un chatarrero mas, un empleado de un inmenso desguace de naves espaciales que trata de ocultarse del imperio mientras se gana la vida como buenamente puede. Durante la introducción haremos un tutorial para familiarizarnos con las distintas opciones de movimiento con las que contamos, atravesando el esqueleto a medio desvencijar de un destructor imperial de la republica. Para los que no conozcan mucho de la saga, el momento es bastante espectacular por el propio diseño y sensación de escala de la nave, pero para mi, hacer ese recorrido mientras de fondo se veían decenas de naves varadas, restos de las guerras clon tanto de un bando como de otro fue una experiencia magnifica.
En este paseo introductorio encontraremos otros guiños al universo, como cascos de soldados clon apilados, junto a un montón de droides de los que contestaban con un Roger Roger y finalmente un caza Jedi estrellado en la superficie de la nave.
Frente a ese caza, Cal nos dará un dato importante para situarnos en la línea de tiempo de Star wars. Han pasado 5 años desde la caída de la orden Jedi, lo cual significa que el imperio es aún joven y que ni Luke, ni Leia ni Han Solo van a aparecer para ayudarnos. Una vez puestos en situación, el juego empieza a girar sus engranajes y tras un accidente Cal se ve obligado a usar la fuerza para salvar a un amigo de una muerte segura, revelando su identidad como antiguo Padawan y alertando así al imperio. Dos inquisidoras apareceran para capturarnos y ante una abrumadora diferencia de habilidades, deberemos aprovechar la ayuda de la tripulación de una nave desconocida, la mantis, para escapar.
La nave está capitaneada por Greez, un malhumorado piloto con pinta de tener problemas con la bebida y Cere Junda, antigua maestra Jedi ahora desconectada de la fuerza. Con estos dos acompañantes nos veremos envueltos en una misión para recuperar un holocrón que contiene un mapa que ubica a todos los niños sensibles a la fuerza en la galaxia. Nuestro objetivo será recuperar ese USB místico para intentar volver a levantar la orden Jedi y al mismo tiempo, evitar que el imperio se apropie o extermine a esos niños.
La búsqueda del grupo protagonista los llevará a pasar por varios planetas, cada uno con varios entornos diferenciados dentro de una misma temática, por así decirlo. Kashyyyk es un planeta boscoso, pero contiene varias partes diferenciadas: el pantano, los bosques y las ramas del inmenso árbol del origen. De esta manera se consigue dar variedad a los escenarios manteniendo el tropo de Star Wars de planetas con un solo bioma.
Esta diversidad de escenarios choca de frente con las instalaciones del imperio que nos encontraremos en todos los planetas, pues todas ellas resultan asépticas, frías e inhumanas independientemente de si hablamos de un cuartel, una refinería o un centro de investigación.
Algo similar pasará con los enemigos a los que nos enfrentemos, que pueden dividirse prácticamente en dos categorías: soldados imperiales y fauna local. Los primeros aparecerán de forma constante en todos los planetas e irán presentando distintas variaciones: algunos tendrán porras, otros blasters, habrá enemigos de élite, etc. pero aun habiendo distintas variantes todos ellos se comportan mas o menos de manera similar y con patrones bastante predecibles. Por otro lado, la fauna local varía de un planeta a otro e incluso entre una zona y otra del planeta y plantea patrones de ataque y movimientos muy diferenciados unos de otros.
A esos enemigos les haremos frente armados con nuestro sable laser. El sistema de combate de Fallen Order es bastante simple, pero efectivo: de base tenemos un ataque normal y un ataque fuerte, que hará más daño a cambio de ser más lento y consumir una pequeña parte de nuestra reserva de fuerza. Esa reserva se irá recuperando a medida que acertemos golpes normales y acabemos con enemigos, por lo que estará en constante movimiento. A medida que avancemos y vayamos ganando puntos de experiencia podremos desbloquear nuevos combos y ataques con la espada para dar algo de variedad a los combates.
Pero por muy guay que sea llevar una espada láser, el juego no nos deja volvernos locos con ella y nos obligará a adoptar un estilo de combate más lento y comedido. Si atacamos de forma alocada, es mucho más fácil que nos calcen una hostia y nuestra capacidad para curarnos viene limitada en forma de botiquines, que solo se recuperan al descansar en un punto de control, pero al hacerlo, los enemigos que hayamos derrotado volverán a aparecer, así que para avanzar realmente nos interesa acumular cuanto menos daño mejor.
De esta manera, esquivar ataques, buscar el parry y medir bien los golpes que lancemos se convierten en la opción óptima para derrotar a nuestros enemigos. Me he pasado el juego en difícil y aun así, debo decir que no me ha resultado especialmente complicado una vez interiorizado el hecho de que hay que ser paciente en los combates. Si que ha habido algún enfrentamiento contra un jefe que me ha costado algo mas, pero nada realmente insalvable.
Junto al sable laser contaremos con un abanico de poderes de la fuerza, esa magia extraña que usan los Jedi y que surge de la energía que conecta a todos en la galaxia. Podremos empujar y atraer enemigos con este poder, pero también afectarlos para que se muevan mas lentos y queden indefensos ante nuestros ataques. Estos mismos poderes se usarán también en secciones de puzles y plataformeo para avanzar por los escenarios, segmentos que enriquecen bastante la experiencia de juego y que, en mas de una ocasión, suponen el plato fuerte de un nivel, por encima de los combates contra el jefe de turno.
Además de los poderes que sirven para el combate o el plataformero, Cal tiene un poder bastante único frente a otros Jedis que conozcamos: la psicometría, o lo que es lo mismo, poder percibir retazos del pasado a través del contacto con determinados objetos. Esto, que a unas malas sirve de excusa para introducir las ya muy manidas cintas de audio en la que nos cuentan parte del lore y las historias de personajes secundarios, se introduce de una forma que le da cierto carácter a su protagonista.
Esa conexión con la fuerza y el pasado se muestra también a la hora de desbloquear un nuevo poder, pues la fuerza nos llevará a revivir los entrenamientos del joven padawan ante su maestro Jaro Tapal.
Durante todo el juego habrá ciertos encuentros con la fuerza, que se nos presenta como como una entidad cósmica, revestida de misticismo y de forma poco definida. Un ejemplo que me gusta mucho es que al descansar en un punto de control Cal se pone a meditar y vemos una especie de horizonte galáctico con planetas negros flotando a nuestro alrededor, una representación, de nuevo mística y etérea de la fuerza, que es para mi fan interior, simplemente una delicia.
Creo que es precisamente ese acercamiento a Star Wars de forma algo más mística, más espiritual si queréis, lo que hace que la historia del juego resulte tan interesante. Que a ver, luego no deja de ser un juego de acción y de ir arrasando con imperiales allá donde vamos, pero agradezco que haya habido un interés, un esfuerzo genuino en aportar algo en ese sentido y construir sobre una mística que muchas veces se deja apartada en favor de lanzar rayos por los dedos y hundir naves estelares con la fuerza.
Paralelamente a la aventura en busca del holocrón veremos como poco a poco Cal se enfrenta a su pasado y como madura para superar ese estado de "padawan a la fuga" para convertirse en algo mas, siendo precisamente la fuerza un catalizador para este rito de madurez.
En general Fallen Order es un juego que consigue captar muy bien la esencia de Star Wars , tanto en lo simbólico como en lo visual. Los diseños de personajes y enemigos son bastante reminiscentes de las películas, pero sobre todo en sus entornos, la arquitectura y el uso de la luz podemos ver muchísimo cariño por el material del que parte. Es tanta la atención al detalle que hasta mantiene esas cortinillas clásicas de la trilogía original.
Un factor que me ha gustado mucho en este juego ha sido la sensación de escala que hay a lo largo de toda la aventura. Al acercarnos al final del escenario y mirar al horizonte, veremos como el planeta parece extenderse miles de kilómetros en la distancia y sentimos que, en efecto, estamos explorando una parte minúscula de ese lugar. Donde más se nota esto es en el planeta desguace de la introducción, donde vemos inmensas naves en la lejanía ser desguazadas mientras recorremos el esqueleto de una nave de igual tamaño, pero de la que tan solo podemos ver una parte muy reducida.
Y al mismo tiempo, quizás esta virtud juegue también en contra del propio juego, pues no puede evitar sentirse constreñido por un diseño de niveles muy pasillero. No es que hacer una aventura pasillera sea malo de por sí, pero en más de una ocasión, sobre todo al deshacer el camino recorrido, he sentido que el juego me hacía dar demasiadas vueltas para llegar de un punto a otro, que en realidad están bastante cerca.
El no tener ningún sistema de viaje rápido, también juega en su contra, pues habrá lugares a los que se accede por una rampa cuesta abajo en la que Cal se desliza y si por lo que sea queremos subir de nuevo para explorar todo el mapa o simplemente, nos hemos equivocado de camino, se puede hacer algo farragoso volver al lugar en el que estábamos.
En conjunto Fallen Order es, como he dicho antes, una aventura sólida aunque no necesariamente brillante. Como juego, prácticamente todo lo que hace, lo hace bien, pero tampoco llega a destacar en ninguno de sus apartados. Una parte de mi siente que me ha gustado "de más" por ser fan de Star Wars, pues al final gran parte de lo que hace brillar a este juego es el como adapta y usa la mitología de la saga para construir, pero considero que eso también es quitarle algo de merito a Respawn. Al fin y al cabo hacer una aventura entretenida y disfrutona no es nada malo.
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