Review: Kirby return to dreamland deluxe

Return to Dreamland es un juego de confort, excelente para disfrutar en pareja tanto por una campaña principal divertidísima como por unos minijuegos que no os cansareis de repetir.

Si tuviera que definir Return to Dreamland con una palabra sería "blandito", aunque creo que eso podría extenderse a para cualquier juego de esta entrañable bolita rosa. Blandito, porque la estética del juego es tremendamente azucarada. Blandito porque el diseño de los niveles puede ser ignorado en la mayoría de ocasiones a base de inflarse una y otra vez esquivando los enemigos y obstáculos. Blandito porque cuando comes algo para recuperar viday te acercas a un compañero, os dais un abrazo para compartir esa curación. Blandito porque miradlo a los ojos y decidme que no queréis achucharle por favor! 

Nuestra aventura comienza con la nave de Maglor, un aventurero intergaláctico, estrellándose en Dreamland. Este simpático personajillo le pedirá ayuda a Kirby compañía para reunir las piezas perdidas de su nave para poder regresar a su mundo de origen y dicho y hecho, nos pondremos a recorrer un nivel tras otro hasta reunir todas las piezas perdidas, recorriendo los distintos escenarios que van desde bosques y junglas a volcanes, montañas heladas y fabricas industriales.

El juego en sí es bastante sencillo y quitado de algunos niveles (concentrados en los últimos mundos del juego) la experiencia es bastante relajada y divertida, sin quebraderos de cabeza. Incluso en estos últimos mundos, muchas veces la dificultad la pone el caos visual más que el diseño del nivel en sí, pues se hace complicado distinguir dónde está nuestro personaje, donde hay que ir y que debemos evitar. 

Donde se añade un tinte de dificultad es a la hora de recolectar todos los coleccionables de cada nivel. Algunos estarán bien escondidos, otros nos pondrán un puzle a resolver y de vez en cuando deberemos completar una pantalla a contrarreloj para terminar enfrentándonos a un jefe. Al igual que con la dificultad general del juego, estos retos opcionales serán cada vez más difíciles, así que si buscáis algo mas desafínate os animo a perseguir este objetivo. Nosotros intentábamos completar todo pero en los últimos niveles ya lo dimos por perdido, primero porque somos un poco torpes y nos costaba cantidad de tiempo y segundo porque nos poníamos de mal humor repitiendo lo mismo una y otra vez y este juego no va de enfadarse porque como digo, es un juego bien blandito.

Lo cierto es que el juego en si no cambia demasiado jugándolo solo o acompañado, pero la experiencia general gana bastante con alguien sentado a tu lado en el sofá. No sólo porque algunos puzles resultan mucho más sencillos o sea más fácil ciertas secciones de combate, sino porque al ser un juego tan de confort, tan tranquilo y agradable, contrasta mucho con otras alternativas al juego cooperativo mas enfocadas a la acción. Es un juego perfecto para jugar con los más pequeños o con tu pareja, esto último sobre todo porque si uno de los dos come para recuperar vida, al acercarse al otro jugador los kirbys se dan un besito y es muy “cuqui”.

Más allá del juego principal, que dura unas buenas diez-doce horitas y que está repleto de ideas y transformaciones molonas para Kirby, esta remasterización incluye toda una serie de retos y de minijuegos para jugar en el salón con amigos y familia. Son una selección pequeña, pero elegida con muy buen gusto, pues todos tienen ese factor pique que hace que quieras repetirlos varias veces.

El principal añadido de esta remasterización es un epílogo protagonizado por Maglor. Este epílogo añade unas cinco horas de vida para el juego en las que se cambian por completo las dinámicas y habilidades del personaje. A diferencia de Kirby, que va obteniendo poderes temporalmente a base de comerse a sus enemigos, Maglor cuenta con una serie de poderes mágicos que iremos desbloqueando y mejorando conforme completamos niveles, así que está constantemente añadiendo algo nuevo a la experiencia. Personalmente lo sentí un poquitín corto, aunque lo disfrute mucho. Tal vez alargarlo mas lo habría hecho pesado asi que me aferraré a la idea de que a veces es cierto que lo bueno, si es breve, es dos veces bueno.

En definitiva, ha resultado ser una experiencia muy agradable y que recomiendo sin dudar para aquellos que busquéis una aventurilla suave y blandita, especialmente si la vais a disfrutar en compañía.